Es importante que sepamos, no solo la cantidad de grasa de los alimentos que comemos, sino también la calidad de estas grasas que ingerimos. Esto es muy importante, sobre todo en lo referente a los niveles de colesterol.
La grasa y el colesterol
El colesterol es un tipo de grasa que tiene un papel esencial en todas las células de tu cuerpo ya que forma parte de su membrana y es necesario para fabricar hormonas. El colesterol que tienes en tu cuerpo proviene tanto del hígado como de tu alimentación.
Es importante entender que existen dos tipos de colesterol, el HDL y el LDL.
El primer tipo, el colesterol LDL va desde el hígado y el estómago hasta el intestino, donde es absorbido de nuevo al flujo sanguíneo para que viaje por todos los tejidos de tu cuerpo. Cuando hay mucha cantidad de este tipo de colesterol en tu flujo sanguíneo puede acumularse, obstruyendo así tus arterias. Por este motivo se le suele llamar colesterol “malo”.
Cuando hay demasiado colesterol en tu flujo sanguíneo, se dice que tienes el colesterol elevado o hipercolesterolemia, y esto es un factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
El segundo tipo, el colesterol HDL, también viaja desde tu hígado y estómago hasta el intestino donde – al igual que el LDL – es absorbido de nuevo al flujo sanguíneo. Sin embargo, a diferencia del colesterol “malo”, el HDL vuelve al hígado, donde es eliminado. Por eso se le conoce como colesterol “bueno”.
La hipercolesterolemia o tener el colesterol elevado es un factor de riesgo que puede desembocar en enfermedades cardíacas. Por eso, es muy importante mantener el colesterol a unos niveles adecuados. Una forma de controlarlo es hacer pequeños cambios en nuestra alimentación. El tipo de grasas que ingerimos afecta al HDL, al LDL y al total de colesterol en sangre. Las enfermedades cardiovasculares tienen más factores de riesgo, además de los niveles elevados de colesterol. Mejorar nuestros hábitos alimentarios así como el estilo de vida nos puede ayudar a controlar varios de estos factores de riesgo.
El lado bueno y el lado malo de las grasas
El lado bueno: Las grasas poliinsaturadas y las monoinsaturadas se conocen como "grasas buenas" porque si las tomamos en sustitución de las grasas saturadas, ayudan a mantenerlos niveles de colesterol.
El lado malo: Las grasas saturadas y trans se conocen como "grasas malas" porque, si se consumen en exceso, pueden aumentar los niveles de colesterol LDL.
Dada la influencia directa que tienen las grasas en el colesterol, debemos intentar sustituir las grasas saturadas por las insaturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas).
¿Qué puedo hacer para ingerir las grasas correctas?
Según las recomendaciones nutricionales, alrededor de un 30% de las calorías diarias que ingerimos deberían provenir de las grasas, y no más de un 10% de las grasas saturadas. ¿Cómo podemos controlar las grasas saturadas? Lo mejor es limitar las principales fuentes de grasas saturadas en nuestra dieta: mantequilla, productos lácteos enteros y carne roja. Para reducir la ingesta de grasas saturadas, puedes sustituir la mantequilla por margarinas ricas en grasa insaturadas como cualquier producto de la gama Flora, los productos lácteos enteros por semidesnatados o desnatados o productos que hayan sustituido la grasa de la leche por otros aceites como son la gama Flora Folic B, y la carne roja por carnes blancas como el pollo o el pavo. La preparación de los alimentos también puede ayudarte a limitar las grasas saturadas; cocina al vapor o a la plancha. Lo importante es encontrar el equilibrio y centrarnos en sustituir la mayoría de las grasas saturadas por insaturadas, ya sean monoinsaturadas o poliinsaturadas. Algunos alimentos ricos en grasas insaturadas son los frutos secos, los cereales, los aceites vegetales y las margarina como la gama Flora pro.activ.
Por ello Flora pro.activ además de tener una composición que favorece el control de colesterol como toda la gama Flora, la variedad pro.activ contiene esteroles vegetales un ingrediente que ha demostrado que reduce el colesterol.
Poda un poco los setos por última vez para que crezcan todo lo posible y se hagan resistentes de cara al regreso del frío.
Poda las glicinas unos 30 cm. en inviernos, puedes podarlas hasta dejar únicamente los capullos; así florecerán más la próxima primavera.
¿Qué hacemos con el colesterol?
Sustituir las grasas saturadas por insaturadas es una buena forma de controlar el colesterol. No obstante, si tienes un colesterol elevado necesitas reducir de forma significativa tus niveles de colesterol, elige alimentos enriquecidos con esteroles vegetales, ningún otro alimento reduce más el colesterol. Flora pro.activ está enriquecida con esteroles vegetales. 2 o 3 raciones diarias de Flora pro.activ, te aportan 1,5-2,4 g de esteroles vegetales, cantidad necesaria para reducir tus niveles de colesterol entre un 7 y un 10% en un periodo de 2 a 3 semanas.
"Consumir Flora pro.activ sólo si ha de reducir su colesterol y dentro de una dieta equilibrada y variada rica en frutas y hortalizas. Nutricionalmente no apropiado en embarazo y lactancia ni en menores de 5 años. Consulte con su médico si toma medicamentos hipocolesterolemiantes. Evite consumir más de 3g esteroles/día.”
¡Consejos!
- Un 30% de las calorías diarias ingeridas deben provenir de las grasas, pero no más de un 10% debe hacerlo de las grasas saturadas. Comprueba la información nutricional de los productos para llevar el control
- ¡No olvides los esteroles vegetales! Si los incorporas a tu dieta con los productos Flora pro.activ, te ayudarán a reducir tu colesterol.
Referencias
Harvard School of Public Health. Fats & Cholesterol: Out with the Bad, in with the Good (en inglés)
Asociación Americana del Corazón. Meet the Fats (en inglés)